jueves, 30 de julio de 2015

De consulta, puaj

Hoy tuvimos revisión en el hospital. Odio ir a las consultas. En el tema de Retoño no soy enfermera. Entiendo todo lo que me dicen pero a la vez no entiendo nada (no hay más sordo que el que no quiere oir). No nos dijeron nada nuevo, pero salimos con una lista de nuevas pruebas (y repetición de otras hechas con anterioridad) y consultas, que si me pongo aquí a enumerarlas yo creo que tengo ido a la compra con menos lista. Ahora nos vamos a estrenar en el cardiologo, por precaución, porque como le faltan costillas no vaya a ser que haya algo afectado dentro de la caja torácica.
Pues eso, que odio ir al médico, me rompe mi burbuja, esa en la que estoy con Retoño, totalmente adaptada a sus características y necesidades y viendo todas como normales. Pero de pronto vas allí, a la consulta, y te recuerdan que tu normalidad es anormal. Así que la burbuja rompe.
Ya la estamos reconstruyendo de nuevo entre los dos, dormimos la siesta abrazadicos, como un árbol (yo) y su koala (Retoño). Luego le di unos petitsuisses y antes de salir para fisio le vi que llevaba restos por la mejilla, como no tenía unas toallitas húmedas a mano lo limpié a lametones. Como se rió. Eso me recordó que cuando nació y cuando por fin me dejaron cogerlo en brazos lo que más me apetecía del mundo era pegarle lametones, no sé el porqué, algo muy primario y básico debía de ser.
Vamos a seguir inflando la burbuja, nuestra zona de confort.

2 comentarios:

  1. Te entiendo taaantooooo!!!! ufff qué duras son las bofetadas de realidad!!!! Yo también creo mi propia burbuja, aunque yo creo que no es una burbuja es la rutina, la normalidad, porque no puedes estar pensando a cada minuto mi hijo no hace esto u otro, es diferente, es peor... noooo, en cada casa se crean unas rutinas que para nosotros son completamente normales (y eso que yo tengo a una melliza sin discapacidad alguna que me enseña cuál es la normalidad de seis años!!!!) si no, no podríamos vivir, nos moriríamos literalmente de dolor. Poner pañales es algo completamente normal, a pesar de hacerlo a un niño de casi seis años, no lo pienso, sólo sé que lo hago como lo he hecho desde el primer día y sé que ahora he de hacer una serie de acciones para iniciar muuuuuy lentamente el control de esfínteres.
    Y esa rutina, esa burbuja... de repente... PLAS, una reunión en el cole y todo se desmorona, todo ese dolor que ya no sientes porque le has puesto miles de tiritas te desgarra por dentro... y vuelves a casa... y al verlo el dolor aumenta, porque no lo ves dentro de la burbuja... pero es imposible vivir fuera de la burbuja así que en pocos minutos ya estás dentro otra vez, proponiéndote nuevos objetivos, nuevos retos... pero siempre dentro de la burbuja, jamás afuera.
    Sigue dentro de esa burbuja, porque él te necesita dentro. Ahhh y esa burbuja tiene un nombre, la tuya y la mia y la de todos... se llama AMOR

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    1. A veces parece que sólo les interesa pornerle una etiqueta a Retoño y que se les olvida que somos una mamá y su bebé, yo asustada y el pequeñito. Como me gusta el tema de dibujar y decorar he pensado hacerle una camiseta para llevar a las consultas en la que ponga "Nací para ser real, no perfecto". Y a tirar millas para adelante

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