sábado, 24 de octubre de 2015

Surrealismo en el fisio

Estoy un poco en "shock" porque esta semana nos pasó algo en el fisio de atención temprana que no nos gustó nada. Estamos acostumbrados a que de 30 minutos de sesión sólo haga 15 minutos, el resto del tiempo lo pase hablando o entreteniéndose enseñándonos algo con el móvil. Vale, fue así desde que lo conocimos. Pero personalmente fue el único que nos brindó alguna palabra de apoyo y nos dio esperanzas de que él iba a hacer mucho por nuestro hijo. En los momentos iniciales, cuando todo es difícil, necesitas confiar en alguien y agarrarte a un clavo ardiendo, que en este caso para nosotros fue él. Además yo había días que estaba agobiada por cosas y se las comentaba a él. Confié como si fuera un terapeuta.
Llevamos un tiempo viendo que siempre hace lo mismo con Retoño, movilizaciones de extremidades y listo. Nada más. Así desde los 3 meses hasta ahora, que tiene 19 meses. Según él no se puede hacer más porque nuestro hijo no tiene formado su esquema corporal. Vale.
En una revisión de la rehabilitadora esta nos dijo que en 4 meses nuestro hijo no había avanzado nada. La actitud terapeutica fue la misma. No cambió nada.
Luego también pasó que yo veía que Retoño tenía la espalda desviada, se lo dije a él y dijo que era algo postural, que no me preocupase. Yo no me preocupé, pero cada vez que le miraba la espalda yo soplaba, hasta que un día lo llevé a la pediatra y le pidió una radiografía. Una escoliosis del copón. Necesita corsé y silla adaptada. Eso fue con 10 meses. Ahí empecé a perder confianza en el fisio.
Este verano comenzamos a ir a una fisio privada, con cursos en pediatría y neurología, avalada por el colegio de fisioterapeutas que si los llamas y preguntas te la recomiendan. En un principio la idea era hacer terapia Vojta pero nos costaba mucho aguantar las sesiones por los llantos de Lucas y pasamos a hacer Bobbath. Una diferencia enorme. No eran movilizaciones pasivas como estábamos acostumbrados. Lucas hace fisioterapia, allí trabaja. Mejoró el tono, mejoró la escoliosis, disminuyeron las distonias y presta más atención. Además esta chica nos mandó unos ejercicios para casa porque Retoño tiene más afectada la parte izquierda y como la usa menos nos dijo que tenía un acortamiento muscular en pierna izquierda.
Unos días después de decirnos lo del acortamiento y mandarnos los ejercicios coincidió que tuvimos consulta con la médico rehabilitadora para ver el ajuste del corsé. Ella vio lo del acortamiento porque le estiró las piernas y murmuró "está acortada". Yo, como ya sabía de lo que hablaba, no pregunté nada. Tampocó me explicó nada más y la actitud terapeutica siguió siendo la misma (eso me fastidió, porque detectaron un problema y no hicieron nada).
Más o menos esto es el resumen de nuestra experiencia en fisio de Atención Temprana, vamos, que estamos acostumbrados a que el fisio no haga nada. Pero está semana comenzó a hacer otra cosa, y entonces el fisio pasó de no hacer nada a no saber lo que hace. Coloca a Retoño sentado y le da golpes con su pecho desde atrás. Ridículo. Luego lo coloca en bipedestación y como no aguanta y se dobla por la cintura le golpetea el pecho para que se enderece. Absurdo.
Hemos decidido cambiar de fisio.
Además este último día vino mi madre conmigo y con Retoño y le contó cosas que yo le había confiado a él. Me pareció muy poco profesional por su parte.
Estoy triste porque es un servicio muy necesario y si quieres trabajar de verdad te tienes que buscar la vida por otro lado y si tienes medios.
Me he enterado que hay más padres que han dejado de acudir al servicio y que hay alguna queja por escrito.
No puedo entender que un servicio tan importante no funcione un poquitin mejor.

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