miércoles, 24 de febrero de 2016

Anecdotario de tonterías (III)

- ¿Y piensas tener otro hijo?
- De momento no
- Es que no debes tenerlo, estarías hipotecando su vida para cuidar de su hermano. Nunca podría ser feliz

sábado, 20 de febrero de 2016

Abortos involuntarios

En las noticias locales sale estos días que el hospital del área al que pertenezco y al del área contigua realizan un protocolo de aborto poco adecuado. Hay varias denuncias y el otro día hubo una manifestación. Salió en prensa la declaración de una chica que había perdido el bebé en la semana 16 de embarazo y como había sido la inducción del parto. Una experiencia muy desagradable. Me puso tanto los pelos de punta que llamé a una compañera de profesión que trabajó en la unidad de ginecología y le pregunté que si lo que contaban era cierto. No sólo me lo confirmó si no que me contó como se llevaba a cabo todo. Al día siguiente le pregunté a una compañera que perdió a su bebé en la semana 12 y me contó lo mismo. Ahora os voy a contar que pasá si pierdes a tu bebé (es una pérdida de un bebé deseado, en ningún momento hablo de aborto voluntario que ahí desconozco cómo es el tema):
Si de pronto notas que algo va mal o en una revisión detectan que no hay latido fetal te lo comunican, estando tu sola, porque si vas al ecografo de ginecología de urgencias no dejan pasar a tu acompañante (eso lo sé yo por propia experincia). Te dicen que van a provocar la expulsión del feto y el médico comienza a arreglar papeles para tu ingreso.
Te ingresan en una habitación del servicio de gine (o en el servicio que tengan libre), habitación que suele ser compartida. Allí te llega la enfermera que te va a dar la medicación que va a provocar la dilatación. La medicación puede ser por vía oral o por vía vaginal. Si es por vía vaginal los óvulos te los colocas tú. Te dan una cuña y te dicen que cuando expulses algo que avises. No te explican nada más.
La mujer empezará con dolores físicos (a veces ni dan analgesia) a los que hay que unir los emocionales. Cuando nota que va a expulsar algo se mete en el baño, por aquello de la intimidad, porque hay otra persona ingresada en la habitación. Va a ver lo que expulsa en la cuña. Una visión desagradable. Te imaginas allí a tu hijo que no ha llegado a crecer lo suficiente para vivir. Llamas a la enfermera que viene con un depresor a remover allí a ver si encuentra el feto para meterlo en un bote y enviarlo a anatomía patológica. Todo delante de tus narices.
Si la expulsión termina te dan el alta. Ya te gestionarás tu en casa el dolor y el trauma.
Sí es cierto que en ningún momento la integridad física de la mujer está en peligro. Pero no sólo somos un cuerpo. Y la maternidad en todo su momento, incluso en la pérdida, hay que cuidarla.
La segunda parte es cuando es un feto que muere intraútero pero por las semanas de gestación hubiese sido viable (vamos, un embarazo ya avanzado). Ingresan a la madre en partos y según criterio médico se le practica una cesárea o un parto vaginal. Todo muy medicalizado, como si te fuesen a extraer un tumor. Si tu explicitamente no pides el cuerpo de tu bebé se lo van a llevar al depósito y va a ser tratado como si fuese un resto de placenta (o una vesícula). No recibes apoyo psicológico, como mucho te dan un trankimazin y si estas muy mal te dan un volante a psiquiatría.
No entiendo que te manden a psiquiatría porque no tienes una enfermedad mental. Lo que te pasa es que acabas de perder a tu hijo y el proceso debían humanizarlo para así introducirte y facilitarte en el proceso de duelo.
Hay bibliografía sobre duelo perinatal donde recomiendan para facilitar el proceso realizar la despedida del bebé, ponerle un nombre, verlo si lo deseas, estar a solas unos momentos con tu pareja, tener al bebé en brazos (esto me refiero a gestaciones avanzadas) y darle un entierro o lo que consideres oportuno.
A veces me pregunto, ¿pero realmente somos tan poco humanos? ¿Nos interesa tan poco el dolor ajeno?
Yo no salgo de mi shock.