miércoles, 31 de mayo de 2017

Julio Basulto:gusanitos, temblad

Julio Basulto es un nutricionista de, al parecer, bastante difusión. Yo lo conocí no hace mucho por las redes sociales por ver artículos suyos que la gente comparte.
Hace poco lei una opinión suya en la que criticaba a una logopeda porque enseñaba a masticar con gusanitos, y le preguntaba si entonces enseñaba a respirar con porros.
Si es que todos sabemos que los porros y gusanitos colocan y enganchan igual.
Me sentí muy asqueada al leer esto.
Si alguien es capaz de decir algo así es que no está muy informado de la dificultad de alimentación que puede suponer un niño con discapacidad.
Se ve que él no tiene que alimentar cada día a un niño con pluridiscapacidad. Pero yo sí. Así que hablo con conocimiento de causa.
Mi hijo hizo un rechazo de alimentación brutal con dos meses. No quería ni teta, ni biberón ni leche que se le acercase.
Las dificultades que tuvimos durante meses para que nuestro hijo comiese fueron impresionantes. Probabamos todas las técnicas. No sé cómo no nos volvimos locos. Recuerdo una vez una profesional que dijo que a lo mejor había que plantearse una sonda nasogástrica. Lo recuerdo como una opción aterradora. Pero con mucho esfuerzo logramos evitarlo.
A día de hoy mi hijo sólo acepta la textura del puré. Es muuuuuy sensible a cualquier tipo de textura e incluso de olor. Te puede hacer arcadas con darle un poco de nata.
¿Y cómo intentamos que mastique? Pues con gusanitos. Porque se le deshacen en la boca de forma que el peligro de atragantamiento es menor.  Porque le son fáciles de morder. Porque acepta esa textura. Porque es un sabor que no le da arcadas. Porque es el primer pasito para que algún día coma de todo.
Porque señor Basulto, no es que piense alimentar a mi hijo de gusanitos.
Y con respecto al trabajo que hacen las logopedas. Supongo que sabrá que son estudios universitarios en los cuales durante unos años estos profesionales se forman con teoria y práctica para desarrollar una actividad laboral en la que van a ayudar a muchas personas con patologías que ven afectadas la deglución. Sabiendo lo que hacen. Con base científica.
Conozco logopedas muy buenas que trabajan para que sus pacientes mejoren. Y usan gusanitos. Y ¡échese las manos a la cabeza! Incluso barritas de regaliz. Madre mía, como repercutirá esto en la salud de los niños! Son terroristas de la nutrición.
La próxima vez que se me ocurra darle un gusanito a mi hijo mejor le enciendo un porro, a ver si con el colocón se come una tostada con aceite sin atragantarse.

martes, 30 de mayo de 2017

Nuestra primera carrera

Este pasado fin de semana nos apuntamos a una carrera.  Había un montón de categorías según el año de nacimiento y después había una categoría especial en la que participábamos asociaciones cuya principal finalidad es la inclusión, y ahí corríamos todos juntos, sin importar el sexo ni la edad.
A Retoño le dieron un dorsal y me hizo mucha ilusión pegárselo en la camiseta. Un amigo nuestro corrió con él mientras lo llevaba en la silla.
Ese día me di cuenta de dos cosas:
- Estoy en muy mala forma.
- Tener una discapacidad no significa que seas menos funcional.
Esta segunda cosa me la enseñó Elsa (que es la hija de una amiga. No es su nombre verdadero. Pero Elsa me parece perfecto porque adora Frozen). Tiene afectada la parte izquierda de su cuerpo. Y se apuntó a la carrera. Y me dijo que iba a correr conmigo. Lo que me pareció estupendo porque a mi me gusta tenerla cerca. Porque va siempre con una sonrisa y te contagia la ilusión por todo.
La cosa es que nos dieron la salida y salió a una velocidad, que de verdad, no la esperaba. Unos metros más allá frenó para darme ánimos y que la alcanzase. Le dije que siguiese corriendo. Me era imposible seguir su ritmo.
A pesar de haberse frenado para esperarme, y sin ir con ánimo de competir, adelantó a varias personas  sin ningún tipo de afectación motora y que estaban en una buena condición física.
Acabó la carrera de las primeras y sin respirar más rápido.
Ha conseguido adaptarse a su afectación de forma que es igual de funcional que cualquiera sin esa limitación.
Hace muchísimo ejercicio físico. Y ha conseguido derribar esas barreras físicas que la podrían haber limitado.
Y se supera cada día sin ni siquiera saberlo. Porque no hace las cosas con la intención de mejorar. Todo lo que hace es con intención de pasárselo bien.
Hay personas que saben como motivar a otras. Y luego están personas como ella que te motivan sin saberlo, sólo siendo como son.
Si me preguntasen como definir a Elsa, lo único que podría decir es "tienes que conocerla, porque te va a encantar".

viernes, 12 de mayo de 2017

Fragilidad

Ilusiones frágiles en cubos
de cristal tan fino
que te da miedo de tocar.
Has vivido una dureza tan descarnada
que te da miedo alegrarte por nada.
Sólo quieres usar tu escudo
y sobrevivir.
No deseas ver las puertas del paraiso abiertas
si te van a empujar de nuevo al infierno.
No quieres caer otra vez al vacío, donde te inunda
la nada.
Eres invisible para la vida común, tan quebradiza
que una sola lágrima te puede disolver.
Sientes que te quedas tan atrás, que ya no intentas ni siquiera
caminar.
Pero aunque tu no lo sabes, aun queda una esperanza para volver a soñar.


Cuando leo esto no puedo evitar pensar en una amiga. Que sé que se siente así. Y que su luz se va marchitando dia a dia.

sábado, 6 de mayo de 2017

Tos, mocos, virus y bacterias

Estoy harta de la tos. Este invierno (y ahora primavera) Retoño ha pillado tantas cosas que ya no sé si  esterilizar la casa y quedarnos aqui encerrados hasta que llegue el verano y espero que una temperatura más o menos estable. Empezamos en noviembre con un virus sincital respiratorio y continuamos con varios "bichos" hasta ahora.
Antes de Semana Santa tuvo escarlatina. Yo pensaba que la escarlatina se había quedado en la época de "Mujercitas". Pero se ve que no. Diez días de antibiótico y Retoño quejicoso a todas horas. Y como la pediatra nos dijo que era contagioso, Mihombre, que le picaba un ojo, se empeñó en que él también tenía escarlatina. Que quería ir al médico y que le diesen el mismo tratamiento que a Retoño. Yo ya no daba crédito. Tuve que convencerlo de que no le pasaba nada. Y luego me imaginé que me iba yo sola en un crucero por el mediterráneo. Porque tener a los hijos enfermos es agotador. Y a una le gustaría huir (que no lo hace por responsabilidad, claro).
Total, que después de curar la escarlatina y estar unos pocos días sano y contento, antes de ayer empezó a toser otra vez. Lo llevé al pediatra y dijo que tenía un kilo de moco dentro y que este año todos los niños estaban "apestados". Ayer vomitó la cena con tanto moco y tos. Por la noche apenas durmió de lo incomodo que estaba. Ya ni sé cuanto tiempo estuvo llorando, no eramos capaces ni de consolarlo. A las siete y media de la mañana ya estaba despierto y nos levantamos. Vomitó el desayuno por la tos. En menos de veinticuatro horas he puesto tres lavadoras.
Me imagino en un crucero, al lado de la piscina, sin hacer nada...
Odio la tos, los mocos, los virus y las bacterias.